Dialogando con los espíritus de Johannes Kepler e Isaac Newton

En otra ocasión se hizo presente “el guardián del tiempo” y me dijo, continuaremos con el tema relativo a las relaciones matemáticas entre el espacio, el tiempo y las dimensiones. Pero esta vez estarán con nosotros los espíritus de quienes en vida fueron dos grandes científicos. En ese momento -según me indicó el guardián- se hizo presente el espíritu de Johannes Kepler y me fue dado comprender la conversación siguiente.
Nos volvemos a encontrar una vez más -dijo el espíritu de Kepler-. Reconocí de inmediato sus energías, hacía más de dos décadas este espíritu me había guiado sincrónicamente hacia el encuentro de un texto del siglo XVII, un antiguo manuscrito primera traducción de una de sus obras.
Has debido vivir muchas experiencias para comprender, al menos en parte, aquel nuestro primer encuentro y su propósito. En ese entonces apenas ibas a iniciar tu camino de formación por la ciencia y no tenías idea de que terminarías vinculado con la astronomía y mucho menos que, después de tantas décadas, dedicadas a privilegiar la razón, siguiendo un llamado Superior te interesarías por la astrología y los temas espirituales. En mi tiempo lo mismo hice yo y de esa sagrada locura surgió mi famoso texto Harmonices Mundi sobre las armonía del mundo y del cosmos, que es lo mismo, pues el orden es Uno solo y todo es cuestión de dimensiones como poco a poco has ido empezando a comprender con nuestra ayuda pues como siempre se ha afirmado “Como es arriba es abajo”. En ese texto entregué al mundo las revelaciones que a mi vez me fueron dadas por la vía superior. La música de las esferas, la armonía de las octavas del cosmos.
Mi humilde aportación fue la base del trabajo de mi sucesor Isaac Newton. Al escribir aquel tratado entregué al mundo las leyes que me fueron reveladas, esas tres leyes que ahora se conocen con mi nombre y que relacionan el tiempo y el espacio. ¿Acaso las recuerdas aun cuando estás tan lejos de la física?, preguntó aquel espíritu guardando silencio como esperando respuesta. Respondí afirmativamente y comenté: Si, un poco al menos, pues esas leyes que ahora llevan tu nombre así como las de Newton que hablan del principio de causa y efecto, han sido pilares fundamentales de la física en general y la astronomía en particular durante siglos.
Al ser invocado su nombre el espíritu de Newton se hizo presente. En ese momento me era permitido el diálogo con los espíritus de quienes en alguna de sus vidas fueran dos renombrados científicos y cuyas ideas habían revolucionado al mundo y crearon, en buena medida, los fundamentos del la ciencia determinista.
Después de enviarnos igualmente, a modo de saludo, una profunda oleada de paz, el espíritu de Newton tomó la palabra y dijo. Mi querido Johannes tu trabajo no fue tan humilde, sino fundamental para la realización del mío. Y como ahora ambos sabemos fue tu espíritu quien una vez tu trascendido me inspiró. Las tres leyes que en el futuro llevarían mi nombre, muy en especial la tercera, pudieron ser formuladas matemáticamente gracias a tu trabajo, mi estimado maestro.
Pero al final, los más profundos fundamentos de mi trabajo, al igual que los del tuyo surgieron de revelaciones del Espíritu Supremo o Divino. Sí, esas leyes que ahora llevan mi nombre y son tan conocidas y usadas como confirmación de la ciencia materialista, fueron entregadas por revelación y no son más que un caso particular de una ley más general que aplica en todos los planos y dimensiones y que han sido conocidos por todos los pueblos de la antigüedad cuando estos alcanzan ciclicamente las etapas más elevadas de consciencia denominadas de oro o sagradas. Un ejemplo de ello son los antiguos textos sagrados indues donde se hace referencia a la llamada Ley del Karma, que no es más que otro nombre para ley de causa y efecto. ¿Acaso no es solo eso la ley de acción y reacción, una ley de causa y efecto?.
Por ese entonces -continuó Newton- yo pude comprender y aprovechar al menos en parte lo que Kepler había plasmado en su obra sobre la armonía de mundo y así me fue posible expresar matemáticamente mi tercera ley. El fué, entre otros espíritus uno de tantos gigantes que me permitieron ver tan lejos.
Pero realmente fue hasta más adelante, digamos en la vida entre las vidas la dimensión desde donde dialogamos contigo, que pude tener una visión un poco más completa del cuadro. Como sabes todo es cuestión de octavas y en mi octava superior, mi Ser se expresaría, en una vida posterior, como Gandhi y estaría al servicio de la India en especial para una vez más, al regresar a la eternidad, continuar desde allí al servicio de la humanidad, e incluso ya antes había encarnado como Maimónides. El desarrollo del ser es como una melodía que evoluciona por ciclos desde las notas más graves a las más agudas, pero siempre en perfecta armonía. Así pasa de las octavas más bajas a las más elevadas, y así el ser alcanza la liberación total en lo material y finaliza su expresión en este plano.
Así que como ves esas, mis leyes, me fueron reveladas no de la forma tan simplista que se pretende. Incontables veces millones de hombres quizá han presenciado un fenómeno natural como el caer de un objeto, por ejemplo, una manzana, pero lo que permite que llegue la revelación es la consciencia abierta por el desarrollo del ser interior. Mientras el hombre no busca purificarse de los más bajo para elevar su ser y alcanzar la mente superior, los misterios no le pueden ser revelados.
Lamentablemente ahora el hombre ha dado más peso a la razón que al equilibrio entre esta y el espíritu, olvidando que es este último quien realmente nos ha nutrido a nosotros a quienes ahora nos consideran grandes científicos. La ciencia de tus tiempos que está finalizando una etapa de énfasis materialista después de cuatro siglos toma solo como anecdótico, como un error que hay que perdonar, un desliz o excentricidad digamos, el hecho de que yo fuese entre otras cosas alquimista y estudioso del templo de Salomón, temas a los que con gran pasión dediqué mucho tiempo y esfuerzo, pues eran un llamado del pasado que me invitaba a recordar, a recordarme. Esos trabajos del espíritu fueron mi más grande fuente de inspiración -concluyó Newton guardando silencio-.
Igualmente en mi caso, -expreso Kepler- solo nutrido de una consciencia superior es que me fue posible dar a luz mi obra sobre la armonía del mundo. Como en el caso de los hombres a lo largo de los tiempos, en especial los científicos, en tanto no han alcanzado el equilibrio entre la razón y la intuición, la lógica y el espíritu, lo masculino y lo femenino en si mismos no pueden acceder a la verdadera Ciencia, esa con mayúscula, la trascendente e inmutable, que no es moda, pues las revelaciones de lo eterno solo parecen cambiar para los profanos, no para los iniciados quienes leen las mismas verdades a lo largo de los tiempos, como por ejemplo en las esfinges como las de Gizah, o en las pirámides del planeta, o en los milenarios templos como el de Salomón o aquellos de Egipto, México, India, etc. o en las grandes catedrales o en los textos supremos de los diferentes pueblos.
Definitivamente -prosiguó Newton- la alquimia me enseñó que el verdadero secreto del adepto, del alquimista, como todo camino iniciático es aquel que permite realizar la gran obra en si mismo consistente en convertir el plomo del yo burdo y fragmentado en el inmaterial oro de la mente superior y el espíritu. No el plomo ni el oro materiales. Ese es también el camino y el secreto del cantero capaz de realizar exquisitas obras como lo son las grandes catedrales donde a la vista del profano se esconden los más profundos secretos del espíritu, de las dimensiones y de la eternidad misma. El cantero al igual que el alquimista es un hombre decidido a labrarse a sí mismo desde su ser más bajo, piedra burda, hasta lograr su más exquisita expresión, su ser interno más refinado, una gloriosa escultura hecha a imagen y semejanza de Dios. Ello se logra con largas y fatigosas jornadas donde, a lo largo de la vida, es necesario del arduo trabajo interno que golpe tras golpe va retirando de manera decidida y consciente esa piedra que sobra, el ego inferior, que impide que se exprese el ser más elevado, la gran obra igualmente. En todos los caminos ese es el trabajo, el verdadero trabajo que siempre es adentro, por eso quien mira afuera duerme y quien mira adentro despierta pues afuera nada existe, solo adentro. Ese desarrollo de mi ser interno, de mi consciencia fue lo que me permitió mis alcances en la ciencia, pues con esas nuevas facultades desarrolladas pude recordarme, es decir recuperar la sabiduría de mi Ser interno en contacto con el todo, con la suprema sabiduría y así encontrarme con esos gigantes que me ayudaron a ver tan lejos.
En tu tierra, en México -afirmó el guardián del tiempo dirigiéndose a mi- los mismos secretos son custodiados en el camino tolteca como te lo han venido revelando diferentes maestros entre ellos Adaesuz, ese ser vinculado con Andrómeda que como yo te ha ido guiando y quien te ha entregado secretos con el paso de los años por medio de revelaciones. ¡Así es! -afirmé-, como ahora lo hacen ustedes a quienes agradezco desde lo más profundo de mi corazón, pero por favor continuemos con el tema pues me siento privilegiado de poder dialogar con tan ilustres presencias.
¡Ah si los científicos contemporáneos dejaran solo de honran la razón y se abrieran a los misterios del espíritu, de lo eterno como lo hicimos nosotros en vida!. -Afirmó Kepler retomando la palabra-. Cuanto avanzarían las ciencias y la humanidad en general. No tienen idea de lo que les espera, el potencial de lo que es posible abrir cuando el hombre se vuelve humilde servidor de la Voluntad Superior. Es entonces y solo entonces cuando todos los regalos se entregan e incluso la vida se vuelve más fácil como lo afirma aquella profunda frase que dice “Busca el reino de los cielos y todo te será dado por añadidura”. Gran, gran verdad.
Como es posible revelar los secretos del cosmos a seres movidos solo por la ambición de poder y prestigio. Imagina lo que pasa en el Universo en ese caso, como de hecho ya a ocurrido y ha sido necesario mucho trabajo para recuperar el orden. Cuando eso sucede se pierde esa armonía de la que hablé en mi tratado, la misma de la que todos los seres de consciencia elevada han hablado siempre. Esos grandes secretos se protegen solos y se entregan de igual manera solo a quienes están dispuestos a participar en el sostenimiento de dicho Orden Superior y para el bien de todos. Por eso es la mujer la que tiene de manera natural el don de materializar en esta dimensión y traer vida a este mundo desde siempre, pero ya viene el tiempo de lo cósmico femenino donde el papel de la mujer será muy importante en todas la áreas, incluido lo femenino interno, la intuición y el espíritu que serán predominantes en los tiempos que vienen, y con el equilibrio del matrimonio alquímico del espíritu y la razón ambos reinaran en un paraíso que regresará a esta dimensión una vez más.
Si comprendo algo de lo que dicen -interrumpí- entonces, sus trabajos, que han sido utilizados como bandera de la ciencia positivista de esta etapa de predominio materialista no han sido comprendidos por nosotros dadas nuestras limitaciones de consciencia espiritual. ¿Me encantaría que por favor me comentaran un poco más sobre los alcances de los mismos que aun hoy día no somos capaces de ver ni aceptar.? -solicite profundamente interesado-.
Retomando la palabra Kepler dijo. Voy a tratar de compartir con tu limitada consciencia tridimensional uno de los aspectos que aun faltan por ser comprendidos de mi trabajo. Como ya antes dije, de entre las diversas revelaciones que me fueron entregadas y de la cuales surgieron mis leyes, en particular la que corresponde a la conocida ahora como mi tercera ley, se me reveló que hay un principio que quizá pudiera yo considerar el mayor secreto del espacio-tiempo y las dimensiones que me fuera dado. Esa llamada comúnmente mi tercera ley es solo un caso particular de una más ley general para las dimensiones y que aplica para el caso particular de la tercera dimensión. Esa donde crees tu que transcurre tu vida como humano, tu espacio-tiempo.
Derivado de mi trabajo, la astronomía acepta como verdadero hace mucho el hecho de que existe una proporción constante que, en el movimiento elíptico de las órbitas planetarias, relaciona el cuadrado del periodo de tiempo de recorrido de la órbita con el cubo del semieje mayor de esa elipse, pero existe una ley superior más general, a la que se puede acceder desde la dimensión donde ahora nos encontramos y que podría expresarse de la siguiente manera. En ese momento tuve una visión, como si en mi mente apareciera un pizarrón donde estaba escrito lo siguiente:
Ley general de las dimensiones: 
La perspectiva de la dimensión enésima Dn observada desde una dimensión inferior Dn-1, presenta una proporción constante dada por el cuadrado de la enesima dividida entre el cubo de la inferior siguiente.
Y como ya te fue dicho esta ley es un caso más general donde la llamada tercera que lleva mi nombre sería solo un caso particular, un corolario como se le dice a algo que se desprende con la simple lógica. Y que en el caso particular de la conciencia común del hombre, la proporción entre la perspectiva de la cuarta dimensión D4 (espacio-tiempo) y que es percibida ilusoriamente como tiempo T y el espacio de longitud lineal R dentro de esta tercera dimensión D3 donde creen encontrarse, es constante e igual a
K = T2 / R3
Reconocí aquello que antes me revelara el guardián y que intuitivamente desde el primer momento me había parecido, profundo, interesante y hasta matemáticamente elegante, esa elegancia de las grandes expresiones matemáticas que a la vez conllevan gran simpleza, pero definitivamente ya estaba un poco lejos de la matemática y su forma de pensamiento tan abstracto -reflexione para mi mismo manteniéndome en silencio-. Leyendo mis pensamientos el guardián del tiempo dijo. No te preocupes, entendemos las limitaciones de tu actual nivel de consciencia por el hecho de creer que te encuentras en la tercera dimensión y por el hecho de que después de tanto entrenamiento racional haz retornado a privilegiar la intuición intentando recuperar el equilibrio, tu propio equilibro. Pero como el objetivo de que te estemos revelando todos esto es que lo transmitas a otros, trataremos de explicarnos de manera muy simple recurriendo una vez más al poder de la analogía. La apertura mental a esta nueva forma de pensar es un requisito para el acceso a las dimensiones y los universos en su futuro, pues podríamos decir que todo esto es algo así como una nueva teoría unificada del espacio tiempo, una nueva teoría de la relatividad, pero que como toda teoría verdaderamente unificada debe incluir al hombre y por tanto tiene implicaciones en la medicina, la historia, y en general en todos los campos es decir es en sí un modelo del Universo.
Haciendo un énfasis muy especial, el guardián del tiempo afirmó. Pon especial atención a la ecuación que se encuentra de debajo de la anterior. Es la expresión linealizalida de la anterior y cada vez más y más será comprendida.
dn = -3/2 dn-1 + k
Ella contiene el factor constante -3/2 que refleja el orden y la armonía en el universo como poco a poco ha ido siendo revelado por medio de diversos ejemplos para ayudarte a comprender esta nuestra perspectiva.
Reflexionaba en silencio sobre la segunda ecuación linealizada y las variables en ella contenida. Una vez más, leyendo mi mente, el guardián del tiempo me dio respuestas diciendo. Quizá todavía recuerdes que la primera ecuación, la general, puede llevarse a la forma lineal, de una recta con pendiente -3/2 por medio de logaritmos, por tanto las nuevas variables en minúsculas son los logaritmos de las variables anteriores, es decir
dn = log Dn dn-1 = log Dn-1 y k= log K
Mas aún, 3/2 = 1.5, el valor absoluto de la pendiente de la recta de la ecuación linealizada no es sino una aproximación del verdadero valor de la pendiente que es φ ≈ 1.618, y que corresponde a la denominada proporción aurea.
El espíritu de Kepler continuó. Recuerdas que inicialmente mi interés estuvo centrado en la teología y más adelante dentro de la astronomía intenté ajustar las órbitas planetarias a la perfección de la esfera y de los sólidos platónicos pero tuve que renunciar a ese modelo cuando finalmente pude tener acceso a los datos de Tycho Brae más precisos que los de Copérnico. El factor 3/2 para mi tercera ley permite una ecuación simple y elegante cuyos valores predichos concuerdan con los datos experimentales dentro de las incertidumbres asociadas a las medidas. Pero es solo un número y no mantiene mi intuición inicial de un orden cósmico y de un principio más general. Desde esta nueva dimensión donde me encuentro -dijo Kepler con voz sensiblemente afectada por una sutil emoción- me fue dado comprender un esquema más general y recuperar aquel proyecto de mi vida.
Como quizá aun recuerdas el valor Φ = (√5 -1)/2 ≈ 0.618 que es la solución de la expresión en forma matemática de ese principio iniciático supremo base del principio de fractalidad que dice “Como es arriba es abajo” y justamente φ y Φ se relacionan nuevamente por ese mismo principio con la unicidad
φ = 1/Φ 
Este valor es el límite del cociente de los números n/n-1 de la serie de Fibonacci, misma que expresa de manera exquisita el mencionado supremo principio fractal. Así que el cociente 3/2 de mi tercera ley es solo la aproximación obtenida tomando los primeros factores cuya convergencia última se da en el límite cuando n tiende al infinito (n -> ∞) donde se obtiene el valor.
 φ = 1+Φ ≈ 1.618
¡Te das cuenta! – volvió a exclamar Kepler emocionado al compartir esta revelación conmigo- estas ideas recuperan de una manera, aunque aparentemente compleja, ese orden simple del universo que yo buscaba para ajustar las órbitas planetarias dentro de un modelo que reflejara los atributos intrínsecos de la Mente Suprema, del Principio Creador Universal, del Gran Arquitecto del Universo, de Dios o la divinidad o como prefiera llamársele. Entre estos atributos se encuentran, la belleza, la simetría, el orden regular. En ese momento lo mejor que tuve a mi disposición era el legado de Platón, su geometría y sus sólidos y con ellos busque esa armonía cósmica que en mi interior sabía o recordaba que existía.
La armonía y el orden universales se mantienen, pero la ciencia, como todo conocimiento sujeto a las leyes del tiempo solo puede aspirar a aproximarse a la verdad. Algunas veces oscilando alrededor de la misma como ocurre con los cocientes de la serie de Fibonaccí que solo en ese límite de la eternidad alcanza la convergencia. Cada hombre y sus ideas filosóficas y científicas, en tanto se mantienen atrapados en la ilusión del tiempo, son solo como términos de una serie que tan solo se aproxima y que solo en el límite, al final del tiempo, alcanza a la Ciencia trascendente, la verdadera y suprema Ciencia.
Pero basta ya de ecuaciones, lo anterior es todo lo que queremos mostrarte en forma matemática, pues preferentemente usaremos la analogía que es mucho más poderosa pues todas las grandes ideas pueden ser expresadas y entendidas de esta segunda manera, en cambio el lenguaje abstracto de la matemática requiere en general de un largo y arduo entrenamiento y por tanto es solo accesible para unos pocos.
Merece ser mencionado -interrumpió el guardián- que ese mismo factor 3/2 es fundamental en la música, e igualmente por medio de logaritmos es posible encontrar una solución que permite temperar la escala musical de la forma que se utiliza en la actualidad y cuya difusión en buena medida fuera promovida por aquel gran músico que en esa vida se llamara Johan Sebastian Bach y que también recibiera inspiración y guía superiores y cuyo trabajo titulado “El clave bien temperado” es de manera análoga al caso de Kepler, un trabajo sagrado. Como puedes ver un mismo modelo del universo que por medio de frecuencias, armonía y octavas expresa la exquisita belleza del orden cósmico. La música y la matemática aunque aparentemente distintas, son un mismo lenguaje, pues en realidad todo es Uno.
Habiendo guardado silencio Kepler, retomó la palabra. Por último te revelaré algo sumamente importante -usando un tono pausado y muy peculiar como llamando especialmente mi atención dijo-, te repito, sumamente importante. El valor de la constante k de la ecuación linealizada guarda igualmente el gran secreto del orden y funcionamiento del todo. Esa constante representa la energía última y fundamental que sostiene todas las dimensiones, que mantiene en movimiento átomos, planetas, galaxias y universos, es decir los cosmos en todas las escalas.
La comprensión del modelo que te hemos revelado tiene profundas implicaciones de liberación para la humanidad, tantas que a lo largo de la historia han sido perseguidos todos los iniciados quienes han tenido acceso a él, en siglos pasados alquimistas y templarios por ejemplo y en los tiempos más recientes su ocultamiento ha sido parte fundamental del complot que dio origen todas las grandes guerras del siglo XX cuyo propósito ha sido favorecer un sistema de poder financiero basado en el control geopolítico, y de los energéticos actualmente utilizados en el planeta: el petroleo y la fisión nuclear. ¿Cuando has visto detenerse un átomo, un planeta o una galaxia?, allí está el secreto y en esa constante la energía última que las sostiene. Ocultando lo anterior se han favorecido visiones científicas fragmentadas dejando de lado portentosos conocimientos y avances, pero como ya sabes, los tiempos están cambiando y nosotros estamos entregando los secretos a todos los que estén abiertos para dar a luz a esta Nueva Era y con la liberación de este secreto a cada vez más y más ayudaremos la transformación de su realidad y a su liberación de manera radical. Esa es parte fundamental de nuestra misión.
¿Y por que me me están revelando todo esto? -pregunté intrigado-. Te repito, no es a ti de manera exclusiva- respondió el guardián-, de hecho las verdades eternas siempre están siendo entregadas para quienes estén abiertos a recibirlas, pues la eternidad es eterna y repercute por tanto cada instante del tiempo, es el ego quien se cree limitado a la temporalidad. Esa es una de las funciones principales de la ilusión del tiempo, evitar que todo ocurra simultáneamente y eso solo ocurre más allá del tiempo, en la atemporal eternidad. En el tiempo, en las etapas donde la consciencia está centrada en el misticismo de la fe, las verdades se entregan por revelación. Cuando como en esta etapa de la humanidad la consciencia predominante es la racional, las mismas verdades son reveladas, pero el ego de la mayoría de los científicos cree que es solo con la lógica y la razón con lo que avanza la ciencia y se niega el regalo de la conexión superior, la intuición que acelera enormemente el proceso.
El propio Albert Einstein, quien muchos reconocen como uno de los principales científicos del siglo XX ha hablado de lo anterior, pues su mente ha alcanzado planos superiores. El lo ha expresado de la siguiente manera:
“La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional, un leal siervo. Pero nuestra sociedad actual honra al siervo y se olvida por completo del regalo. La única cosa realmente valiosa es la intuición. La intuición es un canal que hay entre nosotros y el Universo, es el acceso directo a una sabiduría universal que está hay para que la utilicemos. Si la escuchas, la intuición te ayudara a ir por el camino apropiado, desde donde estás a donde quieras ir. La inteligencia Universal tiene dos formas de comunicarse contigo, una directa y otra indirecta. Indirectamente se ocupará de que te “ ocurran “ cosas, aparentemente casualidades la otra directamente a través de tu intuición. Cuando sientes algo que te mueve por dentro,una especie de presentimiento, no lo ignores, actúa de inmediato porque puede que sea el momento apropiado para emprender una acción. Debemos tratar de comunicarnos diariamente con está facultad para así convertirlo en un habitó de conexión que nos dará múltiples beneficios. En esa conexión sentirás que no estas solo y tus intuiciones empezarán a multiplicarse. Debemos recordar que los pensamientos y los sentimientos son los que crean tu realidad.”
Así que intentando dar respuesta concreta a tu pregunta de por que te estamos entregando esto a ti te diré que desde que aceptaste encarnarte en esta etapa, aceptabas igualmente someterte a un plan superior donde primero incursionarías en el método racional de la ciencia para conocerlo desde dentro y así sus limitaciones pero sabiendo, por cosas igualmente muy profundas de tu pasado que poco a poco te han venido siendo reveladas y así continuarán, que cuidaríamos que no te perdieras nunca del sendero místico. El propósito de ese cambio tan radical en tu vida sería mostrar a otros que es posible abandonar la razón y la búsqueda de poder del ego, vaciarse siendo humilde y pidiendo ayuda superior, requisito fundamental, abrir así el sendero al método superior de la revelación. Aquellos que verdaderamente cultiven el equilibrio razón-intuición, mente-corazón serán los nuevos guías de esta Nueva Era.
Después de escuchar aquellas palabras en silencio mi mente evocaba aquellas revelaciones que me fueron entregadas años atrás por diversos mediums donde se me decía que grandes espíritus de la humanidad me contactarían para entregarme sus revelaciones y ayudarme a hacer mi trabajo. Lo anterior puede parecer fascinante para algunos, pero no es fácil enfrentarse a lo que en general es considerado como locura. Y una vez más -leyendo mi mente el guardián interrumpió el flujo de mis pensamientos y me dijo. Como ya se te dijo, muchos dirán que estás tan loco como lo están estos tiempos, además -agregó Kepler- mira el lado positivo, quizá como en mi caso tus libros no estén escritos para tu tiempo, pero al menos tal vez no te quemarán vivo como a mi contemporáneo Giordano Bruno.
Ya te hemos repetido por múltiples vías -continuó el guardián- que no eres el único que estás recibiendo esta entrega, existen otros canales a quienes les hemos desvelado verdades de la ciencias que parecen futuras para su actual estado de consciencia, pues como te hemos insistido el tiempo es una ilusión de la percepción que se puede trascender. Entre muchas otras cosas, al autor del texto titulado “Las claves de Enoc” le ha sido revelado lo siguiente: “Una vez que el hombre haya evolucionado a un entendimiento mayor de Luz, usará también ecuaciones de energía espiritual que le permitirán la facilidad del viaje espacial a otros universos, y recibir las enseñanzas y educación de la conciencia que la Evolución Superior desea compartir con nuestra sociedad planetaria.”. Libro que igualmente hace referencia a las pirámides y entre otras muchas afirmaciones dice “Una vez más el hombre entenderá como las geometrías de la pirámide conjugan el espacio, el tiempo y la materia para formar el foco ideal para la transmisión de energía estelar.”.
Tomando por un momento la palabra el guardián afirmó. Hemos sido nosotros quienes te hemos guiado siempre hacía el encuentro de todas esas revelaciones, incluido Adaesuz.
Como en su momento te fuera revelado por el propio espíritu de Victor Hugo -retomó la palabra el espíritu de Kepler-, quien años atrás de manera análoga a la mía te materializara un libro, aquel donde habla de las revelaciones que le fueran entregadas durante sus conversaciones con diversos seres de la dimensión donde ahora nos encontramos dejando testimonio de ello en su obra “Conversaciones con la Eternidad”. A él le fue indicado que para ser comprendida su obra debería esperar cien años como consta en las párrafos que el mismo te entregara ¿Recuerdas? -preguntó-.
Las palabras de Kepler resonaron y busqué entre mis notas aquella revelación entregada por el propio espíritu de Victor Hugo, misma que a este en vida le fuera entregada por “la muerte” y que transcribo a continuación:
“… Tú, tu trabajo póstumo puede ser aun algo viviente, de modo que ha ciertos intervalos pueda hablar a la posteridad y decirle cosas desconocidas que habrá tenido tiempo de madurar en la sepultura. Lo que es imposible hoy en día es necesario mañana. En tu Última Voluntad Testamento, espacia tus trabajos póstumos, uno cada diez años, uno cada cinco años. ¿No puedes ver la grandeza de una tumba que, de tiempo en tiempo, en periodos de crisis humana, cuando alguna sombra pasa sobre el progreso, cuando las nubes eclipsan el ideal, de repente abre sus labios de piedra y habla? La gente busca; tu sepultura encuentra. La gente duda; tu sepultura afirma. La gente niega; tu tumba demuestra. ¿Y que demuestra? Lo que contiene; demuestra, con no sé que oscura y solemne autoridad todas las verdades que hoy aún se encuentran en el futuro. Tu muerto ayudas a los vivos. Tú, mudo los educas, Tú invisible, los ves. Tu trabajo no dice ¨quizá¨. Dice ¨ciertamente¨. No recurre a subterfugios; va directo al punto. Sabe que un fantasma no se oculta detrás de artefactos retóricos. Los fantasmas son intrépidos, las sombras no parpadean ante las luces. Así, haz un trabajo afirmativo para el siglo XX, en lugar de uno para el siglo XIX que engendra duda. Séllalo contigo en tu sepulcro de forma que, en determinados momentos decididos por ti mismo, la gente vendrá a buscarlos. …”
Lo mismo ocurrió en mi caso -prosiguió Kepler- como igualmente te lo revelé de la siguiente forma “Quiera Dios liberarme de la astronomía, para que pueda dedicarme a trabajar en mi obra sobre la armonía del mundo. He completado ya mi obra confesional… Me entrego ahora a una sagrada locura… Estoy lanzando los dados y escribiendo un libro para el presente o el futuro. No me importa cuál. ¡Quizá [el libro] deba esperar cien años para encontrar su lector”.
Como ves lo eterno no tiene prisa, pero la mente colectiva de la humanidad debe estar preparada para abrir los portales a nuevas realidades, solo entonces podrá acceder a ellas.
Por nuestra parte lo anterior es fundamentalmente lo que queríamos compartir contigo, con ello tendrá bastante la humanidad para reflexionar, así que nos retiramos -dijeron los espíritus de Kepler y Newton- al decir aquello sentí nuevamente una sutil oleada de paz que habían enviado a modo de despedida.
Nos encontramos nuevamente a solas el guardián y yo, y mi mente continuaba reflexionando en todo lo antes revelado y sus implicaciones. Externé a modo de interrogante retórica ¿Pero si el tiempo es realmente una ilusión, una percepción de los sentidos, eso tendría muy profundas repercusiones en la forma en que concebimos y nos relacionamos con el Universo?. Las implicaciones y las posibilidades serían tan profundas como pasar de la concepción de la tierra plana a la esférica.
Aun más, como te lo ha revelado el propio Adaesuz en su proceso de irse recordando, el espacio y la materia son igualmente ilusorios, ilusiones del ego. Pero que te parece si vamos por partes, y primero seguimos procesando mentalmente los conceptos de dimensiones y de la ilusión del tiempo pues se requieren otros estados de consciencia más elevados para asimilar las revelaciones de la percepción que crea la ilusión del espacio y que posibilita entonces su trascendencia.
Nota:
Aquellos interesados en más detalles sobre los fractales, la serie de Fibonacci y la proporción áurea por favor diríjanse a los apéndices finales.
Igualmente los interesados en las octavas y el temperamento musical favor de dirigirse a los apéndices finales.